Velos

"Ya no hay tantos
moños negros" dice Ana,
como hace un año,
cuando pasamos
por este mismo pueblo

y cada tercer casa
-algunas de colores
otras de bloc desnudo-
remataba con un moño
la puerta de
la entrada.

Nunca me acuerdo
de los muertos.

"Tuve suerte" pienso.
"No perdí a nadie
este año.

Es más, no he perdido
a nadie nunca."

Y el abuelo hace año y medio?
Y tú primo Patrick?
Y los dos tíos,
segundos, pero tíos?

No mames, cabrón,
no eran cercanos, pero
eran, eran famila
que te pasa, estás mal,
cómo no te acuerdas.

Nos topamos una
procesión fúnebre.
Alegre, de pueblo,
con tuba y trompeta
y chiquiti bun a la
bin bon ban
chiquiti bun a la
bin bon ban
el muerto! el muerto!
ra! ra! ra!

La mía será
más solemne y triste.
Que hueva.
Ni modo,
no todo se puede en la vida.